Los malas tibetanos o budistas sirven para no perder la cuenta mientras se realizan meditaciones centradas en un mantra. La meditación consiste en dejar la mente libre de pensamientos y si estos vienen, observalos sin más y dejarlos ir. Recitar mantras (en voz alta o para nosotros mismos) es una manera de centrar la atención en ellos y no dejarnos llevar por otros pensamientos.